Cuándo los animadores y animadoras comenzamos a buscar opciones de software libre y de código abierto, allá en la década del 2000, el primer nombre que resultaba de nuestras búsquedas era sin duda Synfig. Con el tiempo, su popularidad quedo relegada gracias a la constante evolución de herramientas como Open Toonz, Tupi, Blender o incluso Krita. Sin embargo, al día de hoy, el proyecto continúa en desarrollo, ofreciendo grandes herramientas para la creación de películas y series cut-out de buena calidad y bajo presupuesto. Sus bajos requisitos hacen de Synfig una opción ideal para el hardware de bajos recursos: sólo necesita un procesador Intel Dual Core (o similar AMD) y 2 Gigas de memoria RAM.
Su historia
Synfig fue creado por Robert Quattlebaum en el año 2000 como un proyecto personal. La motivación detrás de Synfig era proporcionar una alternativa de código abierto a los software de animación comercial. En 2005, Quattlebaum compartió su código para que extender su desarrollo a la comunidad de programadores del código abierto, por medio de la plataforma Github, liberándolo bajo licencia GPL. Inmediatamente comenzó a recibir contribuciones de desarrolladores de todo el mundo. La comunidad de usuarios y desarrolladores se expandió, lo que llevó a mejoras significativas en el software a lo largo de los años.
Synfig se destaca por su capacidad para crear animaciones complejas utilizando técnicas de animación vectorial. Ofrece una amplia gama de herramientas para crear personajes, efectos y fondos animados. También es conocido por su sistema de animación esquelética (bones) que facilita la animación de personajes.
Algunos trabajos hechos con Synfig
Mejor que contar es mostrar y para aportar un panorama real de la calidad final que se puede obtener con el uso del software Synfig, nada mejor que compartir algunas películas que hechas con él:
